A pesar de los más de $40 millones de dólares que el Estado y la Ciudad de Nueva York invierten en ayuda legal a inmigrantes, los abogados gratuitos disponibles, a través de programas como el Proyecto de Unidad Familiar Inmigrante (NYIFUP) y el Proyecto estatal de Defensa de la libertad no dan abasto. Miles de indocumentados en procesos de deportación, solicitantes de asilo o beneficiarios de algún alivio migratorio, no solo no ven las mieles de los programas, sino que en muchas situaciones terminan cayendo en manos de profesionales inescrupulosos, quienes les roban dinero o cometen fraude, haciéndose pasar por expertos.
Y ante la creciente demanda de defensores que respondan al aumento de casos que han dejado las acciones de ‘La Migra’ desde que la Administración Trump llegó a la Casa Blanca, el Estado de Nueva York se está dando a la tarea de reclutar abogados y asistentes legales que no tengan experiencia en asuntos migratorios. Al mejor estilo de “se busca”, el proyecto de abogados gratuitos acaba de estrenar una plataforma online, (https://www.catholiccharitiesnyprobono.org/) que tiene como meta llegar a profesionales voluntarios de otras áreas diferentes a inmigración, que deseen “adoptar” alguno de los casos disponibles publicados en la misma página. Ellos dan su tiempo y su trabajo sin recibir compensación económica, pero tienen la oportunidad de formarse en temas de litigio y trámites migratorios.
Aunque el lanzamiento de plataforma online es la nueva herramienta para reclutar más abogados, el programa de voluntariado funciona activamente desde el año pasado y ha logrado atraer a más de 300 profesionales, no solamente abogados sino también asistentes legales, asesores de documentos, intérpretes y hasta personas que acompañan a los inmigrantes a sus citas.
“Nuestro proceso es simple. Los interesados pueden buscar y revisar los casos disponibles que hemos detectado que necesitan servicios legales y si les interesa, simplemente nos envían su aplicación y manifiestan su deseo de ayudar. Nosotros les ofrecemos horas de capacitación y entrenamiento en asuntos de inmigración y siempre cuentan con el apoyo de un abogado experto”, asegura Liane Aronchick, supervisora de la Unidad de Abogados gratuitos de Caridades Católicas.
El grupo de expertos trabaja actualmente en 147 casos que están activos, bajo la supervisión de 2 expertos de Caridades católicas, a cargo de asesorarlos y la ayuda constante de miembros del equipo constante de esa organización que anualmente maneja unos 2,700 casos.
La defensora explica que este proyecto estatal, el primero en su tipo en Nueva York, identifica casos de inmigración a través de las clínicas legales comunitarias y los remite a representantes legales voluntarios.
“A través de ese sitio tenemos dos metas: queremos reclutar a abogados voluntarios que quieran brindar servicios gratuitos y que estén interesados en casos de inmigración pero que no saben cómo manejar el sistema y proveer esa información y el sitio para que quienes aceptan representar a alguien tengan a su alcance documentación de ejemplos y capacitaciones que pueden aprovechar para asegurar que están representando bien a la gente”, agregó la experta. “Al final del día el mejor salario que ellos reciben es el buen sentimiento de haber ayudado a una persona que los necesita”.
Alejandra Silva Exias, madre de una niña de 3 años y a la espera del nacimiento de un varoncito el próximo mes, forma parte del grupo de 100 abogados voluntarios que actualmente prestan sus servicios sin paga para ayudar a inmigrantes de bajos ingresos y población vulnerable bajo el programa del Proyecto estatal de Defensa de la libertad y Caridades Católicas.
Al ser interrogada sobre lo que la motivó a echarse una responsabilidad más al hombro, a pesar de estar embarazada, tener que cuidar a su hija menor, dedicarse a las labores del hogar y responder por su trabajo en la Legislatura del condado en el que vive, la respuesta es simple y directa.
“Sentía que tenía que ayudar, que era mi obligación y que no podía quedarme con los brazos cruzados viendo el clima de la actual administración federal en donde las comunidades inmigrantes han estado bajo ataque”, asegura la abogada, quien trabaja tiempo completo en la Legislatura del condado de Rockland, Nueva York.
En abril de año pasado, y tras hablar con su esposo, quien también es abogado, la jurista, de origen colombiano y venezolano, con experiencia en defensa de inquilinos y derechos laborales, aceptó el caso de una niña guatemalteca de 10 años, a quien las autoridades de Inmigración desean deportar.
“Yo soy mamá y me sentía agobiada por todo lo que estaba sucediendo a nivel nacional. Sentía que era mi deber con esta niña, y aunque admito que es complicado aceptar un compromiso semejante cuando estamos trabajando tiempo completo, y más cuando es un tema que no es de mi área de trabajo habitual, sentía que tenía que hacer algo”, comentó la joven defensora, quien ha debido clavarse de cabeza, en el caso ya que ha sido más dispendioso de lo que pensaba.
“Yo trabajo en el caso durante mi tiempo libre, durante mi almuerzo, en las noches, los fines de semana. He tenido que tomar varios días personales en mi trabajo para poder ir desde aquí a la corte de Inmigración en Nueva York, dos horas manejando de ida y dos horas de regreso, pero vale la pena para salvar a esa niña y garantizar que va a poder estar aquí sana y salva”, comenta Silva, advirtiendo que cuenta con el apoyo de su esposo. Incluso cuando tenga a su bebé en marzo, tras una cesárea programada, no dejará el caso.
“Decidí ser voluntaria con las Caridades Católicas en un momento difícil de mi vida. Había perdido mi trabajo y estaba en una encrucijada, tratando de descifrar los próximos. Sabía que necesitaba salir de mi zona de confort para crecer y avanzar hacia el siguiente paso en mi carrera. Fui a una de las Clínicas Legales Comunitarias y terminé tomando mi primer caso con el Proyecto Pro Bono poco después, ayudando a una niña que había sido víctima de abuso sexual en los Estados Unidos”, comenta la voluntaria. “Con el tiempo, llegué a conocerla a ella y a su familia y comencé a comprender la amplitud de los problemas que enfrentan las personas indocumentadas, de una manera que iba más allá de los titulares. La experiencia me ayudó a recuperar el equilibrio y, al mismo tiempo, les ayudó a obtener un camino hacia la ciudadanía. Estoy aprendiendo una nueva área de la ley y me parece gratificante tanto a nivel personal como profesional”.
Vilda Mayuga, subsecretaria de Estado de Nueva York, explicó que la manera como la Administración Trump la ha emprendido contra los inmigrantes y el deseo de profesionales a ayudar, motivó la creación del proyecto de capacitación de abogados voluntarios de otras áreas en asuntos de inmigración, a fin de tratar de cubrir más las necesidades.
“Nos remontamos al 2017, cuando empezaron los cambios a nivel federal, de manera agresiva contra inmigrantes y nos dimos cuenta no solo de las necesidades inmensas de servicios legales, que tratamos de cubrir bajo el Liberty Defense Project, sino que también recibimos un pedido de muchos abogados que decían que querían ayudar, pero no tenían conocimiento en áreas de inmigración y surgió la idea de desarrollar este programa con Caridades Católicas para que todos los abogados reciban adiestramiento apropiado”, dijo la funcionaria estatal.
Mayuga explicó que el proyecto no tiene una meta específica de reclutamiento de abogados, pero esperan que sean muchos los profesionales que atiendan al llamado hecho a través de la plataforma online, que es parte del compromiso de más de $10 millones, que dijo el Estado invierte en servicios legales a inmigrantes.
“Hay mucho trabajo por hacer y el mensaje a los abogados es que, entendiendo que esta es una profesión muy noble, necesitamos de más ayuda, para garantizar que más inmigrantes puedan pelear sus casos con mayores opciones de éxito”, agregó la Subsecretaria.
Rossana Rosado, Secretaria de Estado de Nueva York aseguró que con proyectos como este, el Estado sigue demostrando su compromiso en la defensa y protección de los inmigrantes, a quienes debido a la complejidad del sistema, les cuesta mucho navegar solos en sus procesos.
“La gente necesita ayuda y la necesita ahora. Esta nueva herramienta ayudará a innumerables familias inmigrantes en todo el estado de Nueva York”, dijo la funcionaria. “El Proyecto de representación gratuita es un programa inteligente y eficiente para obtener más asistencia legal en el proceso para ayudar a aquellos que necesitan asistencia de manera urgente”.
Monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de la organización Caridades Católicas, agradeció la labor que cumplen los abogados voluntarios, a quienes describió como “la mano amiga” que crea esperanza para los inmigrantes que confían en ellos sus casos y dijo que entre más profesionales se sumen al programa, más opciones tendrán cientos de indocumentados de no ser deportados o encontrar alivios legales.
“Caridades Católicas está trabajando para garantizar que los inmigrantes de Nueva York tengan acceso a asesoría legal y asistencia para navegar por un sistema complejo y, a menudo, frustrante. Nuestro nuevo Proyecto ‘Pro Bono’ (gratuito) mitiga la brecha en la representación de inmigrantes en todo el estado de Nueva York al crear capacidad a través de la mentoría gratis”.
Datos del programa y de la ayuda legal de Caridades
- Los abogados interesados en sumarse al proyecto, pueden hacerlo a través de esta página: https://www.catholiccharitiesnyprobono.org/
- 6 resúmenes de casos disponibles, listos para ser tomados, aparecen en la misma página
- 300 profesionales voluntarios han sido reclutados en el programa desde el año pasado
- 99% de los miembros del proyecto no habían tenido experiencia con casos de inmigración anteriormente
- 60% de ellos son abogados
- 40% son asistentes legales, traductores, alumnos de derecho y ayudantes
- 100 abogados voluntarios, sin paga, están a cargo de casos actualmente
- 147 casos han sido tomados ya por los abogados voluntarios
- 2 supervisores de Caridades católicas están a cargo de asesorar a los abogados
- Entre 1 a 5 casos esperan resolverse satisfactoriamente entre 3 y 6 meses
- 60% de estos casos están activos en la corte
- 10,000 y 12,000 inmigrantes reciben ayuda de Caridades Católicas anualmente por parte del grupo de trabajadores permanentes de esa organización
- 45 abogados contratados trabajan directamente con Caridades Católicas
- 2,700 casos son manejados por este otro grupo de abogados permanentes
- Si una persona inmigrante está interesada en representación legal gratuita debe llamar a la línea de Nuevos Americanos al 1 (866) 566 76 36
Áreas en las que el programa entrena a los abogados voluntarios
- Preparar solicitudes de asilo afirmativas para personas que temen regresar a sus países
- Litigar casos de asilo para madres e hijos que huyen de la violencia de pandillas en Centroamérica
- Ayudar a niños inmigrantes no acompañados a obtener protección humanitaria especial debido a abuso, negligencia o abandono
- Capacitar a los sobrevivientes de violencia para que tengan seguridad, estabilidad y estatus a través de las leyes de inmigración de EE. UU. diseñadas para proteger a las víctimas de delitos, trata y abuso familiar
- Ayudar a los inmigrantes a reunificarse con miembros de sus familias, tanto aquí como a través de procesamiento en el extranjero.