El programa busca empoderar a esta población en beneficio propio y de la sociedad
Arico es el segundo municipio más extenso de Tenerife. Con una población superior a los 9.500 habitantes, cuenta con nueve núcleos principales y una gran dispersión de caseríos, hasta sumar unos 20 núcleos. Con recursos sociales escasos y afectados por los problemas de movilidad de toda la comarca Sur, en el caso de la medianía ariquera ese obstáculo se multiplica “dificultando enormemente” e “imposibilitando, en muchos casos”, el acceso de la población mayor a servicios esenciales. El gobierno municipal trata de suplir esas carencias mediante programas propios así como en colaboración con las administraciones supramunicipales y Cruz Roja. Pero “queremos ir más allá. El objetivo es el empoderamiento del mayor, eliminar esa triple insularidad que padecen quienes viven en sitios muy alejados de los núcleos más poblados y mejor dotados”.
Ariam Stéfany Álvarez es la concejal de Mayores (entre otras muchas cosas) y defiende la puesta en valor del conocimiento, experiencia e inquietud de este segmento de la población en un municipio envejecido y disperso. Un ejemplo: “Los mayores quieren estar al día y se acercan muy interesados a conocer y practicar las nuevas tecnologías”. La respuesta a esa inquietud son talleres de informática prácticos para el uso de telefonía móvil y ordenadores, “de forma que les sea útil para gestionarse ellos mismos las peticiones de citas médicas, hacer videollamadas…”.
Mayores en positivo es un programa que quiere ir más allá de la promoción de la autonomía y de la prevención de la dependencia. En ese marco, el servicio de Ayuda Domiciliaria incorpora fisioterapia, “que no solo atiende al usuario, sino que lleva una gran carga educativa a los cuidadores en la atención al mayor y en el cuidado del cuidador”. Eso afecta a cuestiones como movimientos posturales, cambio de pañal, movilización…
La concejal sostiene que el trabajo en prevención de la dependencia debe acentuarse, “pero haciendo consciente al mayor y haciéndole partícipe de su propia realidad y de que deben luchar por ello”. En la línea del empoderamiento, el trabajo que se lleva a cabo atrae al mayor “a seguir participando en la sociedad, ofreciendo, enseñando y demandando”.
Formación y entretenimiento
En ese marco, Mayores en positivo acerca a un numeroso grupo de ariqueros y ariqueras a la formación, al entretenimiento, a zonas del municipio en las que no han estado “en años”, a lugares de la Isla “en las que nunca había estado” y a practicar deporte, entre otras muchas cosas. Todo ello, para promocionar la autonomía de los mayores.
Todo ello lo aglutina el taller de gimnasia en la playa. Con Abades como el eje de esta actividad, una guagua traslada a los usuarios hasta el lugar en el que una monitora se encarga de desarrollar, durante un par de horas, el trabajo práctico que “va más allá del ocio y el tiempo libre”. Los ejercicios para recuperar motricidad tanto en la arena como en el mar “es un aspecto importante, pero lo realmente notable es la convivencia”.
La experiencia en sí es lo que valoran los beneficiarios directos de esta iniciativa. Llegan de El Río, de la Villa de Arico, de La Cisnera, de Arico Viejo… Es un encuentro entre vecinos del barrio “que no han venido a la playa o hace mucho tiempo que no lo hacen”. Y lo disfrutan. “La experiencia ha sido estupenda y debemos repetirla más a menudo, con más frecuencia y durante más días”, señala Luis Fernádnez, un vecino de El Río que sintetiza la opinión general de los usuarios del programa Mayores en positivo. Un proyecto dirigido a paliar los efectos del despoblamiento, envejecimiento y masculinización de las zonas más rurales de Arico, indicadores que se unen acentuando diferencias.
Mayores en positivo se ajusta a la pretensión de seguir trabajando “desde la perspectiva de la atención centrada en la persona, de forma individual y en el ámbito comunitario”. El taller de iniciación a las nuevas tecnologías y la gimnasia en la playa encajan en esta filosofía que aplican los Servicios Sociales de Arico, con Sebastián González como concejal del área. “A mi me ha gustado la playa, el ambiente, las familias que venimos juntas y la monitora”. Lo dice una risueña María Nieves Robayna, llegada desde El Río, mientras José Manuel Martín (de El Lomo, en la Villa de Arico), expresa serenamente su gozo por “estas dos horitas que nos pegamos aquí, en la playa, haciendo gimnasia y dándonos un bañito. Eso es bueno”.
Escuchándolos, se percibe que los objetivos “se van cumpliendo”. Además de los talleres para mejorar la imagen personal (automaquillaje, autodepilación, cabello y vestido) y la mejora del servicio de Ayuda a Domicilio con la incorporación de la fisioterapia, este programa incluye una campaña de promoción de la imagen del mayor en positivo.
“La gimnasia es lo que más me gusta. Nos viene bien para el cuerpo”, cuenta Carmen Casanova, también de El Río “porque somos los más fogaleras”. Es ella quien abre la línea reivindicativa al reclamar “que nos den este taller de la playa cuatro o cinco meses al año, porque para las personas mayores nos viene de primera hacer este ejercicio”.
Encantados de participar
En “dos meses que saben a poco” solo encontraron un reparo a la actividad: “nos faltó algo de material en algún momento”, apunta una vecina de La Cisnera, igual que Julio González, quien incide en que “el próximo año nos den más tiempo, porque estamos en una edad que necesitamos practicar deporte unos días. Pero te lo resumo en una palabra: Estoy encantado de estar aquí”. Testimonios de un colectivo en el que la unidad llega marcada por la diversión, la compañía, el lenguaje común, las necesidades compartidas y las experiencias vividas con el denominador general del trabajo y la vida rural.
En la actualidad, los mayores empiezan a vivir una situación de exclusión que llega de la mano de una nueva realidad social: el sobre envejecimiento, los cambios en las estructuras familiares, el papel de la mujer en la sociedad y el alto número de mayores que viven solos. Este último es “uno de los grandes retos que hemos de afrontar desde los Servicios Sociales”.
La alcaldesa del municipio, Olivia Delgado, visitó a este grupo de mayores ariqueros beneficiarios del taller de gimnasia en la playa, departiendo con ellos entre la familiaridad que otorga el conocimiento mutuo en un pueblo de estas características y la oficialidad del cargo.
Con el océano como telón de fondo, escuchó a estos vecinos reclamar continuidad para el programa, demandar “que se busque la fórmula que sea para seguir acudiendo a la playa a hacer gimnasia, a bañarnos y a compartir”.
Esa es la línea en la que la alcaldesa asegura que trabaja el gobierno municipal que preside. De ahí que Mayores en positivo sea un programa en el que se trabaja “la formación desde el empoderamiento como herramienta transformadora, preferentemente con el colectivo de mujer”. Lo hace con la población de la medianía como beneficiaria de acciones que persiguen eliminar la “triple insularidad” que se atribuye a ese espacio geográfico por su añadida lejanía, carencia de servicios e infraestructuras elementales y al hecho de concentrar la mayor cantidad de población envejecida. “Debemos ser conscientes de que en nuestro proceso vital hemos de tomar medidas preventivas para poder disfrutar de una vejez llena de vida y salud”, advierte la concejala de Mayores, Ariam Stéfany Álvarez.
“Envejecer o hacerse mayor no es solo ponerle más años a la vida, sino darle más vida a los años” es una reflexión del área de Mayores de Arico que sirve de motivo al gobierno local para diseñar nuevos proyectos. La idea fundamental se centra en darle autoridad, influencia y conocimiento a este notable segmento de la población ariquera, “que vivió de la agricultura, casi exclusivamente, hasta hace apenas 20 años”, recordó la alcaldesa.
Aportar conocimientos
Empoderar a los mayores consiste en realzar el papel de quienes, alcanzada una edad, aún tienen y deben desarrollar la sociedad ariquera, a la que pueden aportar conocimientos y experiencia “continuando siendo útil y reconocido por la sociedad permitiendo al individuo seguir desarrollándose desde su perspectiva individual”.