Desde la generación millennial hasta la generación Z, la tecnología ha tenido un impacto considerable en el desarrollo de niños y jóvenes en todo el mundo, marcando nuevas pautas de convivencia, medios de comunicación e incluso cambiando la forma en que se interactúa con profesionales de la salud, el comercio y la educación misma.

Después de que apareciera e irrumpiera la vida cotidiana la pandemia de COVID-19 ha cambiado aún más la forma de vida de las personas no solo en México sino en el mundo entero, ejemplo de elo es que ahora, los estudiantes en lugar de asistir a su plantel de estudios, toman sus clases virtuales. Por ello es importante recordar que aunque el mundo físico sufrió varios cambios a causa del coronavirus, no así el digital ni los fundamentos de la seguridad en línea.

Si bien los niños actuales tienen un mayor conocimiento en el uso de la tecnología, es importante hacer una labor de alfabetización digital, de modo que puedan tener experiencias digitales de una forma responsable y segura. Para cumplir este objetivo, la tecnológica Microsoft consideró las soluciones de seguridad en cuatro dimensiones:

Gestión de identidad y acceso: Utilizar contraseñas seguras o, si es posible, autenticación biométrica como huella digital, y donde sea posible, habilitar la autenticación multi-factor (MFA, por sus siglas en inglés).

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Protección de la información: Esto se puede hacer a través del uso de contraseñas seguras, y mantener la guardia mientras participan en chats en línea y en servicios de conferencia. Los atacantes buscan robar su identidad digital para monetización, spam y acceso. Es necesario siempre estar pendientes de sitios web y aplicaciones inesperadas que les piden iniciar sesión con credenciales.

Protección contra amenazas: Mantener las actualizaciones automáticas de seguridad, antivirus y firewall es esencial para poder mantener sus equipos seguros. Antivirus como Microsoft Defender ofrece una protección integral, continua y en tiempo real contra las amenazas de software, entre ellas los virus, malware y spyware.

Gestión de la seguridad: Lo más importante es reconocer que habrá riesgos. Este enfoque, conocido como Zero Trust, tiene como base la mentalidad de que siempre habrá la posibilidad de un ataque y debemos estar preparados.

Cabe señalar que estos puntos no son exclusivos del sector corporativo, ya que pueden ser también considerados como buenas prácticas para proteger a los menores en sus interacciones a través de internet.

Para México, este sector es un grupo altamente susceptible a conductas de incivilidad como críticas a la apariencia física, la orientación sexual o la identidad de género, al grado de que 74% de los jóvenes han experimentado algún riesgo en línea.

Además, se estima que el acceso de los niños a internet sucede cada vez a una edad más temprana, donde aproximadamente 18% de los estudiantes del 2015 declararon haber empezado a tener interacciones en línea antes de cumplir los seis años.

Frente a un esquema de amenazas en constante crecimiento, algunas de las recomendaciones de Microsoft para cuidar a los niños en línea incluyen:

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1. Filtra el contenido inapropiado: Instala un software antivirus y antispyware legítimo, y mantén siempre encendido firewalls como SmartScreen, el cual analiza las páginas web navegadas y determina si son sospechosas o no. En caso de serlo, el niño recibirá una advertencia en la pantalla para proceder con precaución.

2. Simplifica el acceso: Configura Windows Hello para que los niños tengan fácil acceso a los dispositivos de Windows 10. La herramienta de seguridad reconoce caras y huellas digitales para que sólo una persona pueda acceder al dispositivo.

3. Activa el control parental: Microsoft Family, es un servicio gratuito que ayuda a las familias a mantenerse conectadas, y mantiene a los niños seguros en dispositivos con Windows 10 y Xbox One. La plataforma cuenta con funciones cómo: límites inteligentes para compras; reportes de su vida digital y soporte para establecer buenos hábitos, como por ejemplo determinar límites de tiempo de uso de sus dispositivos.

4. Enséñales a publicar con precaución: Establecer con ellos qué tipo de redes sociales se ajustan más a su edad y ayúdalos a establecer sus perfiles en privado para que sólo sus amigos y familiares puedan ver sus publicaciones. Recordarles que la información que comparten en línea o los comentarios que publican se convierten públicos en el momento en que los postean en sus redes sociales y que esta información vivirá online por siempre.

Es de vital importancia proteger la identidad digital de los menores de edad mientras se encuentran conectados, esto se puede hacer a través del uso de contraseñas seguras, y mantener la guardia mientras participan en chats en línea y en servicios de conferencia.

En el caso de Microsoft Teams, por ejemplo, los padres de familia pueden decidir quién puede acceder a la reunión, chat o llamada que tenga el menor. El uso de elementos como el difuminado de fondo o imágenes puede ayudar también a oscurecer su ubicación.

Ya sea como parte de las dinámicas de aprendizaje a distancia, para mantenerse en comunicación con sus seres queridos, o en un entorno de entretenimiento, es importante acompañar y asesorar a los niños sobre los riesgos de las interacciones en línea, preparándolos para los retos de un mundo más digital.